¿Listo para una explosión de sabores? Croquetas sin gluten de Gorgonzola y espinacas
¿Nunca has probado esta combinación deliciosa? ¡No dejes pasar ni un día más! Las croquetas sin gluten de queso Gorgonzola y espinacas son un éxito asegurado en nuestra mesa. Su sabor cremoso y su textura crujiente las convierten en un plato irresistible para todos.
Como buenos descendientes de italianos, tenemos debilidad por el queso en todas sus variedades, y el Gorgonzola es uno de nuestros favoritos. Además, la bechamel es nuestro truco infalible para combinar cualquier verdura y hacer que nuestras hijas la devoren sin rechistar.
¿Te animas a probar algo diferente? Sigue leyendo y descubre todos nuestros secretos para preparar estas croquetas que, te prometo, se convertirán en tu nuevo plato estrella.
Tabla de contenidos
Ingredientes
Para la masa:
- 250 g de espinacas frescas
- 60 g de queso gorgonzola
- 1 cebolla pequeña, picada finamente
- 40 gr cucharadas de mantequilla
- 3 cucharadas de harina sin gluten Shär Pan
- 750 ml de leche fresca o bebida vegetal (si usas bebida vegetal mejor una versión de barista para que gane mejor consistencia la masa)
- Sal y nuez moscada al gusto
Para rebozar:
- Maicena
- 2 huevos
- Copos de Maíz sin gluten y sin azúcar
- Aceite para freír
Instrucciones
- Preparar las espinacas:
- Lava bien las espinacas y escúrrelas.
- Pícalas y retira los rabos para evitar encontrar trozos duros.
- En una sartén grande, derrite la mantequilla y añade la cebolla picada. Saltea a fuego medio hasta que la cebolla se vuelva transparente.
- Agrega las espinacas y cocina hasta que estén tiernas. Al principio parecerán muchas, pero disminuirán su volumen al cocinarse.
- Elaborar la bechamel:
- En la misma sartén, añade las tres cucharadas de la harina tamizada.
- Cocina la harina durante un par de minutos, removiendo constantemente para evitar que se queme.
- Incorporar la leche:
- Vierte la leche poco a poco mientras sigues removiendo para evitar grumos.
- Cocina a fuego lento hasta que la mezcla espese.
- Añadir el queso:
- Incorpora el queso gorgonzola en trozos.
- Remueve bien hasta que el queso se derrita y se mezcle de forma homogénea.
- Añade sal y nuez moscada al gusto. Cocina unos minutos más y luego deja enfriar la mezcla.
- Formar las croquetas:
- Una vez que la masa esté fría, toma pequeñas porciones y forma las croquetas con las manos.
- Rebozar:
- Prepara tres recipientes: uno con maicena, otro con los huevos batidos y el último con los copos de maíz triturados.
- Pasa cada porción de masa por los recipientes en ese orden, asegurándote de que queden bien cubiertas.
- Freír:
- Calienta aceite en una sartén y fríe las croquetas hasta que estén doradas por todos lados.
- Coloca las croquetas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
¡Y listo! Disfruta de estas croquetas crujientes y cremosas.
¡Pruébalas de una forma más saludable!
Si buscas una alternativa más saludable para preparar estas croquetas, puedes cocinarlas en una air fryer o al horno. Simplemente, colócalas en la bandeja y cocina con aire caliente hasta que estén doradas. ¡Quedan igual de deliciosas, pero con menos aceite!
¿Te animas a preparar estas croquetas en casa? Nos encantaría ver el resultado. ¡Comparte tus fotos y opiniones con todos los Glutendtrotters! Déjanos un comentario aquí abajo o en nuestras redes sociales para que todos podamos disfrutar de tus creaciones. ¡Estamos deseando ver cómo te quedan!
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