Bienvenido a Lisboa, la encantadora capital de Portugal. Al menos para nosotros, los Glutendtrotters, es una de las joyas de Europa. Si estás planeando tu próximo viaje para visitar Lisboa, este post te guiará a través de los 10 lugares imprescindibles que no puedes perderte en esta joya del Atlántico.
Nosotros somos unos enamorados del país vecino, de su belleza, su cultura y su gastronomía. Por eso esperamos que toda esta información que hemos recopilado te despierte el gusanillo por conocer una ciudad tan maravillosa y cosmopolita.
Hemos dedicado una semana para explorar Lisboa y sus alrededores.Pero estamos seguros de que si no tienes tanto tiempo, con nuestra ayuda y una buena organización, puedes conocer lo más emblemático en 3 días.
Eso sí, asegúrate de llevar calzado cómodo, porque caminarás bastante! Lisboa es una preciosa ciudad pero sus aceras de adoquines, sus cuestas y sus escaleras te van a poner en forma. No tengas miedo por los kilos de más que vas a quemar todas las calorías de sus famosos Pastéis de Belém sin darte cuenta.
Te presentamos un itinerario turístico por los 10 lugares imprescindibles para visitar en Lisboa:
Tabla de contenidos
1. BELÉM
Llegamos a Lisboa por la tarde-noche y a la mañana siguiente pusimos rumbo a Belém. Para aprovechar mejor el tiempo fuimos con el coche pero puedes llegar hasta allí en Tranvía o autobús sin ningún problema.
Comenzamos la visita con un paseo para poder ver el impresionante Pâdrao dos Descobrimentos antes de llegar a la Torre de Belém.
Torre de Belém
La Torre de Belém es una fortaleza del siglo XVI que sirvió como punto de partida para muchos de los viajes de exploración de Portugal.
Además de su importancia histórica, la torre es una obra maestra de la arquitectura manuelina.
No te pierdas la oportunidad de subir a la terraza para disfrutar de una vista panorámica del río Tajo.
Nosotros la vimos por la mañana, pero al atardecer tiene que ser espectacular.
Monasterio de los Jerónimos
A pocos minutos a pie de la Torre de Belém, el Monasterio de los Jerónimos es otro ejemplo impresionante de la arquitectura manuelina.
Habíamos hecho los deberes y fuimos con las entradas compradas, creyendo que íbamos a ahorrar tiempo, pero la cola es inevitable.
Leímos por internet que comprando la entrada conjunta del Museu Nacional de Arqueología y el Monasterio de los Jerónimos podíamos ahorrárnosla por una puerta interior entre ambos edificios, pero por desgracia el museo se encuentra en obras hasta 2025. Así que nos tocó esperar.
Eso sí, no te va a faltar ni agua ni refrescos ni sombreros, si el sol te aplana cuando vayas. Hay vendedores ambulantes por docenas remediando todas las necesidades que te surjan durante la tediosa espera.
La iglesia del monasterio es especialmente notable, ya que alberga las tumbas de figuras históricas como Vasco da Gama y el poeta Luís de Camões.
Y el claustro es simplemente espectacular. Es como las minuciosas filigranas tan típicas lisboetas. No tiene desperdicio.
Pastéis de Belém
Justo al lado del Monasterio de los Jerónimos, encontrarás la pastelería Pastéis de Belém, famosa por sus pasteles de nata.
Aunque no es la única que los vende, si das un paseo entre calles encontrarás cafeterías donde degustarlos sin tanta aglomeración y además ¡acompañado por un café!
Estos deliciosos pasteles son una tradición que no puedes perderte. La receta es un secreto bien guardado, lo que hace que sean únicos.
Y si no tomas gluten, como nosotros, tenemos que decirte que hay una pastelería que nos recomendaron, Zarzuela, en donde los hacen gluten free. No tuvimos la suerte de que nos encajara por horarios y localización en nuestra ruta pero la crítica en Google es muy buena.
Por favor, si vas allí a probarlos, comparte tu experiencia con nosotros. Nos quedamos con las ganas… pero ya tenemos excusa para volver.
2. TRANVÍA 28
Aunque el Tranvía 28 pueda parecer un recurso turístico típico para visitar Lisboa, te recomendamos que lo tomes al inicio de tu viaje para familiarizarte con la ciudad. Merece la pena madrugar un poco y acercarte a la parada de salida para no tener que esperar mucho. Pero lo cierto es que es muy continuo. Hay mucha afluencia de gente pero rápidamente se diluye.
Nuestro consejo es que lo cojas en la primera parada o en la última. En las que se encuentran a mitad del recorrido muchas veces ni para.
El Tranvía 28 es una forma pintoresca y práctica de explorar la ciudad. Este tranvía de estilo antiguo te llevará por algunos de los barrios más emblemáticos de Lisboa, desde Graça hasta Estrela y te ofrecerá una visión única de la vida local.
3. PRAÇA DO COMERCIO
La Praça do Comercio es una de las plazas más grandes de Europa y un punto de encuentro popular tanto para locales como para turistas en pleno centro de la ciudad.
La plaza está flanqueada por edificios amarillos y está abierta hacia el río Tajo, ofreciendo un espacio espectacular para pasear y tomar fotos.
No te pierdas el Arco da Rua Augusta, que ofrece una vista panorámica de la plaza. Es la puerta a la zona más concurrida y llena de tiendas.
Y si te animas, este es uno de los puntos en los que más Tuk Tuk hay disponibles para poder hacer un tour turístico de lo más divertido. El carácter amable y alegre de los lisboetas hacen de este singular transporte una experiencia imprescindible en tu viaje.
4. BAIXA
Junto a la Praça do Comercio, cuando vengas a visitar Lisboa, se encuentra Baixa. Es el corazón comercial de la ciudad, conocido por sus calles rectas y su arquitectura neoclásica. Aquí encontrarás una variedad de tiendas, desde boutiques de lujo hasta tiendas de recuerdos. La Rua Augusta es especialmente popular. Mimos, bailarines y músicos alegran el paseo a todos los viandantes que deambulan por allí.
Elevador de Santa Justa
El Elevador de Santa Justa es una estructura de hierro forjado que fue diseñada por un aprendiz de Gustave Eiffel.
Este ascensor no solo es una obra de arte en sí mismo, sino que también ofrece una de las mejores vistas panorámicas de Lisboa. Desde la plataforma superior, puedes ver desde el Castillo de Sâo Jorge hasta el río Tajo.
Si prefieres caminar y no te molesta subir algunas escaleras, puedes llegar a la cima sin costo y evitarte la larga cola que suele formarse en la base del elevador. Sólo tienes que callejear un poco, por detrás del ascensor accedes a la Rua do Carmo donde encontrarás una indicación en un cartel del ascensor y subiendo unas escaleras llegarás sin mayor problema.
Para que luego digan que internet no enseña nada, nuestra hija Paola nos mostró este hallazgo de Tik Tok.
De premio puedes comerte un «pastel de bacalhau» sentado en la terracita del restaurante que te encontrarás nada más llegar. Te lo habrás ganado sin ninguna duda. Sentimos deciros que no los hemos encontrado sin gluten.
5. CHIADO
Chiado es el barrio bohemio y artístico de Lisboa, lleno de librerías y boutiques de moda.
Allí puedes encontrar cafeterías históricas como A Brasileira, famosa por su estatua de Fernando Pessoa. Es un lugar ideal para disfrutar de la cultura y el arte de Lisboa.
O la Librería Bertrand, la más antigua del mundo que data de 1732. Sobrevivió al terremoto y se encuentra en activo. Posee alrededor de 70.000 libros distribuidos en seis salas divididas por arcos. Tiene un ambiente muy acogedor y perfecto para tomarte un café o un vino en su «bar», que descubrirás al final. No te la puedes perder.
Aitana, la mayor de la tribu, no pudo resistirse y se trajo un ejemplar en inglés de un libro que quería, un buen recuerdo de este viaje.
Además, aquí se encuentra Grom, una heladería gluten free, en donde tomarte un delicioso «gelato» italiano. El precio es un poco elevado pero seguro que no te arrepentirás.
6. BAIRRO ALTO
Bairro Alto, hace honor a su nombre. Madre mía lo que nos costó llegar hasta el Mirador de São Pedro de Alcântara, sólo lo sabemos nosotros. Ahora, la vista desde allí es privilegiada y una razón más para visitar Lisboa.
Es el centro de la vida nocturna de Lisboa. Durante el día, es un barrio tranquilo con muchas tiendas y cafés, pero por la noche se transforma en un animado centro de entretenimiento con una amplia gama de bares y clubes.
Y para aprovechar un poco la coyuntura, no pudimos resistirnos a cenar en un italiano sin gluten cercano, La Trattoria, que recomendamos al 100%. El local, el servicio y la relación calidad-precio, todo de 10.
Lo único malo fue que de regreso a nuestro apartamento nos perdimos un poco en la oscuridad de la noche y fue todo un periplo turístico.
Aprendimos dos cosas muy importantes este día: cuando saliéramos con las niñas a cenar siempre lo haríamos en nuestro coche, no es fácil encontrar un taxi para cinco; y que los funiculares de Lisboa son imprescindibles, tuvimos que hacer el recorrido de uno de ellos a pie y créeme, cuando llegamos arriba teníamos la cena en el dedo gordo del pie.
¡Otra aventura para contar! Mis hijas dicen que a mí me gusta perderme y es verdad, haces turismo sin buscarlo y descubres sitios increíbles sin querer.
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7. CASTILLO DE SÂO JORGE
El Castillo de Sâo Jorge se encuentra en una colina que domina la ciudad entre Graça y Alfama.
Desde sus murallas, tendrás vistas panorámicas de Lisboa y el río Tajo.
El castillo también alberga un museo arqueológico y ofrece una visión fascinante de la historia de Lisboa.
8. ALFAMA
Alfama, el barrio más antiguo que debes visitar en Lisboa, es el hogar del Fado, la música tradicional portuguesa.
Este barrio es como un pequeño pueblo, con calles estrechas, escaleras sinuosas y ropa colgando en las ventanas.
Es el lugar perfecto para perderse y descubrir la auténtica Lisboa. Nosotros repetimos porque el ambiente es extraordinario y las vistas desde distintos puntos son preciosas al atardecer.
9. MIRADOURO DAS PORTAS DO SOL
El Miradouro das Portas do Sol es uno de los miradores más concurridos de Lisboa.
Desde aquí, tendrás una preciosa vista panorámica de la ciudad, el lugar ideal para ver la puesta de sol.
Y junto a él, otro imprescindible para nosotros, el Miradouro de Santa Luzia, por detrás de la iglesia del mismo nombre. No será tan conocido por las vistas, que no tienen desperdicio, pero seguro que sí por su ambiente poético y romántico. Este mirador goza de una característica columnata con buganvillas encaramadas y unos bellos azulejos que representan la Praça do Comercio de Lisboa (antes del gran terremoto que asedió la capital portuguesa) y la batalla entre moros y cristianos en el Castillo de Sâo Jorge.
Podrás disfrutar de los dos en pocos pasos.
10. EL OCEANARIO
Aunque lo mencionamos al final, no significa que sea menos impresionante. De hecho, nuestras hijas lo considerarían como uno de los mejores lugares que visitamos en Lisboa, sobre todo Manuela. Ahora sí, con niños o sin ellos, visitar Lisboa incluye una parada ineludible en el Oceanario de Lisboa durante tu viaje a la capital portuguesa. Puedes conseguir las entradas en su web y así programar mejor el tiempo.
Es el segundo más grande de Europa.
Situado en el moderno Parque das Nações, el Oceanario ofrece una experiencia educativa y entretenida con una variedad de ecosistemas marinos y especies de todo el mundo.
A nosotros, particularmente, nos impresionó el tamaño del tanque central del Oceanario y los ecosistemas creados artificialmente que recrean de forma totalmente real cada uno de los ambientes, el frío del Ártico o la humedad tropical.
Además de que merece la pena visitar la grandiosidad del Parque das Nações, seguro que no te deja indiferente.
En resumen, Lisboa es una ciudad que lo tiene todo: historia, cultura, gastronomía y mucho más. Con su ambiente relajado y su rica herencia, es un destino que te invita a explorar y a enamorarte.
¡Espero que este post te haya dado una buena idea de lo que puedes esperar en tu viaje a esta maravillosa ciudad! Por favor, comparte tu experiencia con nosotros. Nos encanta que nos cuentes tus anécdotas y descubrimientos.