¡Cuántas veces nos encontramos buscando trucos y recetas diferentes para que los niños coman verduras! Si te pasa lo mismo y se te hace complicado lograr que los peques disfruten de ellas, hoy te revelamos uno de nuestros secretos infalibles: ¡la bechamel! Con su textura suave y cremosa, es el complemento perfecto para conseguir que incluso los más reacios se animen a probarlas.
Por eso, queremos compartir contigo esta deliciosa receta de calabacines rellenos de carne picada de pollo, cubiertos con una bechamel sin gluten casera y gratinados con queso. ¡Una forma sencilla y sin gluten de introducir más verduras en su dieta!
¡Sigue leyendo para descubrir cómo los preparamos en casa y convertir esta receta en un éxito seguro!
Tabla de contenidos
Ingredientes
Para los calabacines:
- 4 calabacines medianos
- 400 g de carne picada de pollo
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- Salsa de tomate casera (sin azúcar)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Queso rallado sin gluten para gratinar
Para la bechamel sin gluten:
- 3 cucharadas de harina Schär Mix Pan
- 750 ml de leche (o bebida vegetal de avena)
- 2 cucharadas de mantequilla
- Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
Pasos
Prepara los calabacines: Lava los calabacines y corta los extremos más estrechos, reservándolos para otras recetas (como pisto o puré). Corta los calabacines por la mitad a lo largo y colócalos en una bandeja de horno. Haz pequeños cortes transversales en la pulpa sin llegar a la corteza. Añade una pizca de sal y un chorrito de aceite. Hornea durante 10 minutos a 180°C para que se ablanden ligeramente. Déjalos enfriar.
Vacía los calabacines: Una vez fríos, extrae la pulpa con cuidado utilizando una cuchara y resérvala.
Prepara el relleno: En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva. Sofríe la cebolla y el ajo picados hasta que estén dorados. Añade la pulpa de los calabacines y cocina por unos minutos. Agrega la carne picada de pollo y salpimienta al gusto. Cocina hasta que la carne esté casi hecha, luego añade la salsa de tomate casera y cocina unos minutos más. Reserva.
Haz la bechamel sin gluten: En un cazo, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la harina Schär y remueve constantemente durante un minuto. Vierte la leche (o bebida vegetal) poco a poco, removiendo para evitar grumos. Cocina a fuego lento hasta que espese. Añade sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.
Rellena los calabacines: Coloca las mitades de calabacín en una fuente para horno. Rellénalos con la mezcla de carne y cúbrelos con la bechamel. Espolvorea el queso rallado por encima. Nosotros utilizamos una mezcla de cuatro quesos y terminamos con un poco de parmesano rallado, ¡nos encanta el queso!
Hornea: Precalienta el horno a 200°C. Introduce la fuente y gratina durante 10-15 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
Sirve y disfruta: Deja reposar los calabacines unos minutos antes de servir. ¡Te sorprenderás de lo rápido que desaparecen del plato!
¡Listo! Estos deliciosos calabacines rellenos son ideales para toda la familia, especialmente para esos momentos en los que necesitas un truco para que los más pequeños coman verduras.
¡Anímate a probar esta receta sin gluten y cuéntanos cómo te va!
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